¿Alguna vez piensas que estás tomando el camino fácil y no el correcto?
Hay momentos en la vida en los que lo más sencillo es seguir la corriente, dejarnos llevar por la inercia.
Sin embargo, esto no nos hace crecer, ni aprovechar la vida. Siento que en muchas ocasiones dejamos las cosas trascendentales para más adelante. Ya me plantearé el sentido de la vida. ¿Qué más dará de dónde vengamos? Quizá, las respuestas que has encontrado no te han llenado y te has resignado a seguir así.
Escucho a la gente decir: “yo creo en Dios” pero no dejan que Él sea parte de sus vidas, no tienen tiempo para disfrutarle, escucharle o estar cerca de Él.
E incluso, en aquellos que somos hijos de Dios por haber aceptado la obra de Jesús por nosotros, ¿estamos dejando para más tarde las cosas de Dios? ¿nos conformamos con ir a la iglesia y leer la Biblia?