¿Alguna vez piensas que estás tomando el camino fácil y no el correcto?
Hay momentos en la vida en los que lo más sencillo es seguir la corriente, dejarnos llevar por la inercia.
Sin embargo, esto no nos hace crecer, ni aprovechar la vida. Siento que en muchas ocasiones dejamos las cosas trascendentales para más adelante. Ya me plantearé el sentido de la vida. ¿Qué más dará de dónde vengamos? Quizá, las respuestas que has encontrado no te han llenado y te has resignado a seguir así.
Escucho a la gente decir: “yo creo en Dios” pero no dejan que Él sea parte de sus vidas, no tienen tiempo para disfrutarle, escucharle o estar cerca de Él.
E incluso, en aquellos que somos hijos de Dios por haber aceptado la obra de Jesús por nosotros, ¿estamos dejando para más tarde las cosas de Dios? ¿nos conformamos con ir a la iglesia y leer la Biblia?
Esta semana estaba leyendo los libros de Crónicas y Reyes. Si has tenido la oportunidad de leerlos podrás observar que hay variedad de maneras de enfrentar un reinado. La diferencia entre unos y otros básicamente radica en como dejan obrar a Dios en sus decisiones.
Este pensamiento que os quiero compartir ha venido a mi mente al leer sobre un rey que me ha retado por su firme determinación.
La DEFINICIÓN DE DETERMINACIÓN: decisión, arrojo, valor, intrepidez, osadía, voluntad
Josías fue rey de Judá después de su padre Amón. Este último, fue un hombre que no agradó a Dios, no le tuvo en cuenta y sirvió a los ídolos.
Josías empezó su reinado con 8 años, podía haber seguido la inercia y dejar las cosas como estaban. Sin embargo, a lo largo de los capítulos 34 y 35 de 2 Crónicas (te recomiendo que los leas) vemos a un niño con una decisión tomada, con una firme voluntad de buscar a Dios.
Desde el principio de su historia nos dice 34: 2 “Este hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda.”
Me gustaría que reflexionaras conmigo en 5 momentos/decisiones de la vida de Josías. Ahora que es verano y quizá tengas vacaciones, por ende, más tiempo libre, puede ser el momento para tomar una firme determinación.
1. Decidir: desde pequeño nos dice 34:3 “siendo aún muchacho, comenzó a buscar al Dios de David su padre”
2. Destruir (34: 3-7): no quiso solo buscar a Dios, sino que entendió que no podía haber otros dioses a los que adorar. Comenzó entonces a derribar todo aquello que no agradaba a Dios y apartaba al pueblo y a el de Dios. No se conformó con quitar los más grandes, se esforzó al máximo para limpiar cada rincón de su reino.
3. Reparar: cuando hubo terminado de derribar y destruir. Reparó la casa de Dios. Puso en orden todo para poder adorar a Dios.
4. Atender: en la reparación de la casa de Dios, se encontró el libro de la ley. Este fue llevado al rey, el cual al escucharlo rasgó sus vestidos (34: 19), pero además dice unos versículos más adelante “Jehová el Dios de Israel ha dicho así: Por cuanto oíste las palabras del libro, y tu corazón se conmovió, y te humillaste delante de Dios al oír sus palabras sobre este lugar y sobre sus moradores, y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste en mi presencia” Reconoció el pecado del pueblo y el suyo mismo (34:21), pero no solo escucho, sino que llevó a la práctica en su vida y en la de su pueblo. En el 34:31 “Y estando el rey en pie en su sitio, hizo delante de Jehová pacto de caminar en pos de Jehová y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo su corazón y con toda su alma, poniendo por obra las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro”
5. Influir es producir sobre otra persona de manera indirecta o insensible, cierta acción o efecto que la hace cambiar. La vida de Josías y sus decisiones produjeron también sus efectos en el pueblo 34: 33 “hizo que todos los que se hallaban en Israel sirviesen a Jehová su Dios. No se apartaron de en pos de Jehová el Dios de sus padres, todo el tiempo que él vivió.”
Después de meditar en la vida de Josías, creo que tenemos mucho que aprender y reflexionar.
Te animo a que te tomes un tiempo para leer la historia. Pídele a Dios que te hable.
Toma la decisión de buscar a Dios. Quita todo aquello que te impide estar cerca, construye una relación de confianza y cercanía. Está atento y dispuesto a cambiar y arrepentirte en aquellas cosas que Dios te muestra y, por último, que esa determinación firme obre en que puedas influir en otras personas para que estén firmes cerca de Dios.
Mi reto para ti es:
¿Dejarás que el tiempo avance sin tomar decisiones? ¿Permitirás que la vida pase y te dejarás llevar por la corriente? O ¿tomarás la firme determinación de que Dios cambie tu vida y la llene de VIDA ABUNDANTE?